Cuando hablamos de “decoración” todo el mundo tiene ya en mente muebles, adornos, pintura de pared, suelos de diferentes tipos, etc… es algo automático en nuestra mente
Sin embargo, al hablar de Feng Shui las cosas no son tan claras.
Si hacemos la prueba y preguntamos por la calle, casi nadie sabrá exactamente qué es y por suerte alguno/a dirá que es un “nosequé de decoración china” o similar
No es que sean ignorantes, ni mucho menos
Es que no es algo muy común en el mundo occidental
Es posible que tú, que has llegado a mi minicurso y que has leído hasta hoy mi historia, como trabajo, los errores comunes que todos cometemos, etc… sí que tengas una idea bastante buena de que Feng Shui no solo va de cosas y decoración, sino también va de bienestar y sensaciones, más parecidos a la psicología o a la filosofía ¿Verdad?
En efecto, el Feng Shui es decoración
pero no es sólo eso y esa es precisamente la razón por la que te atrae tanto
En las próximas líneas vamos a comenzar a comprender cada uno de los conceptos básicos del Feng Shui y así entender muchas de las decisiones que luego tomarás en tu casa respecto a su decoración y quizás en tu vida.
Ten en cuenta que el Feng Shui es un arte chino antiquísimo (más de 4000 años) y por ello hay que contextualizarlo
Imagina la china imperial antigua
A pesar de que era una potencia económica, cultural y militar, la inmensa mayoría de la población era analfabeta.
Algunos nobles, con grandes posibilidades económicas no sabían ni leer ni escribir, porque no era necesario para la guerra.
¿Cómo entonces se transmitía la sabiduría?
¿Cómo puede ser que hasta la población normal tuviera importantes conocimientos de filosofía?
Con historias, como ha ocurrido en casi todas las culturas
- Las parábolas de la Biblia cristiana son historias que utilizaba Jesucristo para explicar conceptos abstractos a sus discípulos
- Los egipcios explicaban cómo llegar al mas allá de una manera gráfica en las paredes de sus tumbas, a través de un viaje en barca
- La mitología griega es también una forma muy importante que tenían los griegos para explicar diferentes sentimientos y situaciones de la vida
- Los Mayas tallaban en piedra rituales y procesos simbólicos de la muerte, la vida, el transcurso de la naturaleza, los astros y sus Dioses
- Los frescos de las iglesias románicas también son un ejemplo de “contar historias” con profundidad espiritual sin escribir una sola palabra
De la misma forma que estas historias servían como vehículo a conceptos difíciles de explicar directamente, el Feng Shui es una herramienta más para transmitir, de una manera poética, sabiduría, supervivencia, conciencia de grupo, conciencia de uno mismo y otras muchas ideas abstractas que todo humano debería adquirir, sepa leer o no
EL CHI, LA FUERZA O COMO LO QUIERAS LLAMAR
Todos hemos sentido alguna vez que hay un cierto “motor” en el universo que hace que todo funcione de una manera determinada, que curiosamente tiene una armonía y orden asombrosos.
Cuando pensamos en los planetas recorriendo órbitas alrededor de estrellas y estrellas haciendo lo propio alrededor de galaxias, algo intuitivamente nos incita a pensar que hay un orden, una “fuerza” invisible que engloba todo y lo hace moverse majestuosamente
Puedes llamarlo fuerza gravitacional, puedes llamarlo Dios, Alá, Buda o lo que sea, pero es innegable que existe.
El término, la palabra no es importante, lo que importa es el concepto.
Las estaciones que se suceden de manera cíclica, el crecimiento de un niño que se hace mayor, el agua discurriendo en un río, la respiración de los animales y plantas, el día y la noche, son también manifestaciones de algo que sin duda gobierna el mundo y todo lo que nos rodea.
Todo eso es el Chi
Lo que conecta y gobierna todo. El cambio en sí mismo, el tiempo y el espacio
Como ves en torno al Feng Shui todo es muy poético.
La cultura oriental aún conserva esa poesía característica, que lejos de ser mala, le da a todo un aire de profundidad espiritual que quizás los occidentales hemos abandonado. Podríamos hablar del chi en términos de termodinámica (no deja de ser chi por el hecho de que sepamos calcular uno de sus aspectos o parte de su comportamiento), pero sencillamente resulta mucho mas bonito poder referirnos a él como respiración cósmica o principio vital, ¿Verdad?
Aunque para nuestra mente occidental algunos términos de estos suenan a charlatanería, el hecho de dar nombres poéticos y bonitos no quita verdad a los conceptos que describen.
Dentro del concepto del Chi se mueven también otros términos como el cielo y la tierra, que en nuestro lenguaje occidental o científico corresponden al tiempo y al espacio, respectivamente.
¿Qué vas a encontrar en este post?
CIELO = TIEMPO
TIERRA = ESPACIO
Modulando el cielo y la tierra que nos rodea, podemos llegar a un estado de armonía que haga que nos sintamos bien, a gusto con el entorno.
Si abusamos del cielo y la tierra, todo a nuestro alrededor se vuelve complicado e incómodo.
El cielo y la tierra nos afectan directamente en nuestro ser.
La interacción de ellos con nosotros aporta sensaciones a nuestro cuerpo y nuestra mente
Conceptos como la ecología, el respeto a los animales, la actitud sostenible frente a materias primas o la alimentación sana son expresiones que tenemos para cuidar el Chi que nos rodea y que está también dentro de nosotros.
No somos espectadores del chi, sino parte de él como las montañas, los mosquitos o los helechos, y todo interactúa entre sí como un conjunto.
Es posible que esto siga resultando algo abstracto, lo entiendo
Vamos a ver que el Chi es un concepto que tenemos todos dentro y lo entendemos, solo que con parábolas o historias, ya que en cuanto a filosofía, en general la población actual somos bastante “analfabetos”
¿Has visto la película “Avatar”?
En ese planeta todo está conectado, los árboles, los animales, la tribu… incluso los que ya han muerto y se alojan en el árbol de las almas.
Son un “todo” y cada uno de sus elementos actúan en equilibrio, conectados unos con otros mediante un lazo invisible que es “la vida”
El planeta de Avatar está vivo y cuando ves la película lo entiendes y lo sientes con ellos.
Fíjate que es un concepto bastante recurrente en las películas que vemos, sobre todo las de ciencia ficción. Es algo que casi todo el mundo siente, de una manera u otra, incluyendo a los escritores y a los directores de cine, por suerte para nuestro ocio.
Otro ejemplo muy muy conocido: La Guerra de las Galaxias
En la guerra de las Galaxias hay un grupo de monjes o magos, dedicados a ver, sentir y controlar La Fuerza
La fuerza es algo invisible, que está en todos lados, aumenta y disminuye su energía según ocurren sucesos y atraviesa todas las cosas y las personas, lo conecta todo
Los Jedi dedican su vida a entrenarse en el arte de conocer la fuerza…
Como ves, “la fuerza” no es un concepto tan ajeno a nosotros, incluso niños pequeños, de 5 años o menos, son capaces de entenderla como algo cotidiano, como algo natural y entendible, ya sea en términos Jedi o como sea.
Ahora piensa en Matrix…
Yo personalmente la he visto varias veces y siempre me ha fascinado el hecho de que todos estamos dentro de un programa informático y por tanto somos ceros y unos flotando en una pantalla. Nuevamente todos conectados por algo invisible, que nos engloba, nos rodea y nos atraviesa y que hace que “bailemos” una coreografía concreta.
Esto no es casualidad
El cine es un reflejo de nuestras inquietudes y anhelos
Y el Chi no es ajeno a ellas
Ahora es muy probable que tengas una idea mucho más clara de lo que es el Chi y del poder vital que tiene.
Existe, llámalo como quieras, pero no lo ignores
Te invito a hacer un ejercicio muy sencillo, que te permitirá ver el Chi de una manera mucho más práctica:
Imagina que eres un extraterrestre que acaba de llegar a la tierra y no sabe nada acerca de ella. No sabes cómo funcionan las cosas y no tienes ni idea de nada. Todo es nuevo e intentas comprenderlo
Sal a la calle, al campo, afuera, donde estés pero al aire libre
Mira a tu alrededor, observa todo tu entorno en silencio
Fíjate en las cosas, cómo funcionan, cómo evolucionan
Mira el agua y el viento, intenta entender por qué algunas cosas flotan en ellos, sin pensar en fórmulas de Arquímedes ni otras cosas que conoces. Sólo observa como un extraterrestre que no sabe de física.
Al principio quizás no veas nada especial, pero si te dejas llevar unos minutos, comenzarás a ver que hay un “plan” en todas las cosas, que no son necesariamente aleatorias o caóticas, sino que parecen actuar siguiendo una cierta “coreografía”, conectadas de alguna manera entre sí
Observa las moscas o las hormigas… todas parecen tener claro qué quieren o qué tienen que hacer
¿Instinto? Por supuesto, pero es otra manera de llamar al Chi, ¿No crees?
Enhorabuena, te acabas de poner unas gafas especiales de vida y ahora ya puedes ver y sentir conscientemente el Chi
Adelante, conoce más sobre el Chi en el próximo apartado “Sheng Chi o Sha Chi ¿Qué te aporta el entorno?”
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