
La entrada de nuestra casa es lo primero que vemos cuando entramos y lo último al salir. Es un lugar de encuentro con invitados y el sitio principal por donde entra el Chi para inundar de vida nuestra casa.
Para que el Chi pueda fluir sin problema y repartirse por todo el espacio de nuestra casa es fundamental que la entrada esté limpia, ordenada y libre de obstáculos. Es un espacio generalmente pequeño, que debe albergar elementos clave como un perchero para colgar abrigos, superficie para dejar llaves, cartas u otros objetos y cómo no, un espejo.
Te invito a que descubras el videopost: "Una entrada que invita a entrar"
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Hola soy Leticia Peña Velasco al frente de Feng Shui para Todos.com
Esta semana quiero hablarte de un espacio muy reducido que normalmente tenemos en casa pero que es sin duda la primera impresión cuando uno llega.
Hoy vamos a hablar de la entrada: qué elementos son fundamentales y dónde deberían colocarse cada uno de ellos.
Vamos a hablar de su iluminación y cómo debe sentirse uno cuando accede a tu vivienda, ya seas tu mismo en tu propia casa o invitados cuando los tengas.
Te invito a ver "Una entrada que invita a entrar"

La entrada de la casa es lo primero que ve alguien cuando entra. Es la parte más pública de nuestro hogar y es por ello que siempre hay que tenerla lo más ordenada y limpia posible. Como hemos visto en algunas otras ocasiones, uno de los conceptos fundamentales del Feng Shui es el Chi.
El Chi es esa fuerza invisible que conecta todas las cosas y todas las personas entre sí y las hace relacionarse. Cuando el Chi es favorable, es agradable, las cosas están limpias, ordenadas y cuando hay buenas sensaciones tenemos buen Chi.
Cuando las cosas están desordenadas a nosotros nos afecta esa situación y lo que tenemos es un mal Chi, que llamamos Sha.
En una entrada siempre vamos a querer que entre el buen Chi, que entre esa luminosidad de fuera, esa frescura, todo aquello nuevo que pueda entrar en casa y pueda agradarnos. Para favorecer esta entrada de Chi no debemos poner obstáculos en medio y tener cada cosa en su lugar.

Como hemos dicho, el Chi entra principalmente por la puerta de tu casa. El Chi lo podemos asemejar a la luz del día, a una luz agradable y tamizada que puede ir entrando en tu casa e inundarlo todo. Es por esto que es muy conveniente dejar que, en la medida de lo posible, la luz natural de fuera pueda entrar en tu casa, bien sea con una puerta que tenga partes transparentes o traslúcidas o bien con alguna ventana en la entrada.
En caso de no tener posibilidad de ninguna de estas dos cosas, lo que podemos hacer es elegir una iluminación que se parezca a la luz del sol. Una iluminación que nos simule esa luz o ese Chi que nosotros andamos buscando.

Cuando tenemos una mala iluminación en la entrada lo que ocurre es que todo se vuelve duro, todo se vuelve árido. Las sensaciones son desagradables. Esto ocurre casi siempre cuando la iluminación, o es muy escasa como en la foto, o es demasiado azul, demasiado fría. La mejor manera de corregir esto es poder cambiar esa iluminación y hacer que la líneas se puedan ver suavizadads. Las sensaciones que tengamos sean algo más acogedoras.

Es cierto que aunque tengamos entradas como esta, en la que entra el Chi a raudales del exterior, cuando no tenemos muebles en ella o prácticamente no hay ninguno, estas entradas vacías nos dan sensación de provisionalidad. Sensación o bien de que es una casa en la que aún no vive nadie, que están mudándose, o bien la sensación de que es una casa impersonal, por ejemplo un piso piloto.

Si por el contrario lo que haces es colocar en tu entrada gran cantidad de objetos, por muy bonitos que sean y muy bien queden, todo este conjunto no tendrá quien entre ningún sitio donde poder estar. La sensación es que ya no hay hueco para nadie y para nada más. Esa sensación también hay que evitarla porque es una sensacion desagradable. Esa sensación la puedes tener tu mismo al entrar en tu casa pero también la van a tener todas aquellas personas a las que invites a entrar.

Entonces ¿Cómo debería ser una entrada bien estructurada? ¿Cómo debe ser una entrada ideal? Sencillamente una entrada ideal, independientemente del tamaño que tenga, debe invitar a fluir por la casa. Hemos dicho que la iluminación era importante pero también ayudan otros elementos como un lugar donde poder dejar las llaves o las cartas, un pequeño sitio de almacenamiento por si queremos dejar un par de zapatos, un perchero para dejar el abrigo en invierno y algún sitio donde sentarse si uno se va a descalzar. Todos estos elementos, si los colocamos en una armonía adecuada, van a invitar tanto a nosotros como a invitados a entrar y a fluir por el espacio.

De todos los elementos de una entrada con el que más cuidado hay que tener es con el espejo. Se ve muy lógico tener en la entrada un espejo amplio, que nos permita vernos justo antes de salir y evaluar si estamos bien. Eso está perfecto, pero los espejos son elementos muy energéticos. Son como amplificadores de muchas sensaciones y, por tanto, tenemos que elegir bien qué sensaciones queremos que amplifiquen: si son sensaciones agradables o si son sensaciones desagradables.

Por ejemplo: Un espejo justamente frente a la puerta de entrada no es una buena elección. ¿Por qué? Bueno, tiene sus ventajas (refleja la luz directamente que entra de fuera, nos puede amplificar el Chi de la entrada) pero tendremos un factor importante a la hora de entrar y es que nos veremos reflejados en él irremediablemente.

El subconsciente cuando ve la silueta o el reflejo de una persona (sea real o no, seamos nosotros o no) entiende que hay una persona que nos está cortando el paso. Esto, desde luego no es una sensación consciente, no es algo que nosotros veamos conscientemente cada vez que entramos en casa, sin embargo está ahí y el cerebro lo está procesando. Es como una invitación a darse la vuelta y volver por donde has venido. Esto ni para nosotros ni para quienes hayamos invitado es una sensación agradable.

Por el contrario el mejor sitio donde poder poner un espejo es en ángulo recto con respecto a la puerta. Desde el punto de vista donde estamos mirando esta foto, acabamos de entrar en la casa y lo que vemos es un espejo que refleja la propia luz que ha entrado de la puerta de entrada o de otras habitaciones pero no nos refleja a nosotros directamente. Sólo nos reflejaremos si queremos reflejarnos.
Bueno, pues hemos visto todos esos elementos fundamentales que debe tener una entrada y dónde deben colocarse (y dónde no) algunos que son un poco más peligrosos. También hemos visto cómo la iluminación es muy importante de cara a sentir cosas diferentes cuando uno entra en casa o sale de ella.
Nos vemos la semana que viene, un beso
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