LA DURA REALIDAD ES QUE MAS DE LA MITAD DE LA POBLACIÓN NO ESTÁ A GUSTO EN SU CASA
Un día hace no mucho me levanté inquieta, con ganas de hacer muchas cosas
pero todas quería hacerlas fuera de casa
me paré a pensar por qué y por fin llegué al orígen
sencillamente no estaba a gusto en casa
Es muy triste admitir que una no está a gusto en su propia casa, que con tanta ilusión ha elegido y amueblado, pero al menos es el primer paso para hacer algo
El que no sabe que tiene un problema no hace nada por solucionarlo
y si estás leyendo estas líneas, posiblemente tú ya hayas dado el paso definitivo para sentirte por fin a gusto en casa.
3 preguntas infalibles:
¿Sientes que te comen los libros y por más que ordenes siempre es un foco de caos?
¿Tienes constantemente juguetes de tus hijos en el salón?
¿La encimera de tu cocina nunca está completamente despejada?
Si has contestado SI al menos a una, estás en la estadística: No te encuentras a gusto en casa
Sigue leyendo y seguro que te sentirás también identificada:
EL SÍNDROME DEL LIBRO DORMIDO
Tengo decenas de libros, de todos los colores, todas las temáticas, algunos grandísimos y otros enanos como libretas pero gordos y redondeados.
Tengo guías de viaje, novelas varias, libros de texto (¡desde que iba al colegio incluso!), diccionarios, anuarios, libros históricos y hasta 2 biblias del embarazo.
Si hago un recuento de entradas y salidas como si fuera una biblioteca pública, el resultado es abrumador:
Todo entradas, ninguna salida
¿Realmente tengo libros o soy un agujero negro literario?
¿De verdad necesito todo eso?
Está genial poder guardar libros ya leídos y poder consultarlos una y otra vez si los necesitas o te apetece, pero si analizas de verdad lo que tienes en casa, estoy segura de que ni un 10% de ellos los has abierto de nuevo desde que los guardaste en su lugar.
Es más, estoy segurísima de que al menos uno de los libros de tu estantería ni siquiera lo has abierto una sola vez.
¿No deberías hacer algo con todos los libros que no usas, no te interesan y no necesitas para no terminar teniendo un síndrome de Diógenes como una catedral?
¿Crees que no tienes un problema y sin embargo hay una pila de libros sobre el suelo en algún rincón de tu casa?
El papel guarda estupendamente el polvo
Lo que tienes no es sólo una librería, es un hotel de ácaros
Por mucho que limpies estoy segura de que no sacas todos los libros de las estanterías todas las semanas sino que pasas el plumero o el trapo por la parte superior de ellos con la esperanza de que el polvo que levantas vuele de manera mágica fuera de tu casa.
¿Quieres cambiar, sentir una casa renovada, limpia y ordenada?
¿Quieres tener menos que limpiar y más tiempo para disfrutar?
A no ser que reduzcas el hotel de ácaros que tienes y dejes sitio para nuevas oportunidades, los libros (que ya ni te acuerdas que tienes) te lo impedirán.
JUGUETES CON VIDA PROPIA
Es posible que mi salón no me parezca cómodo o acogedor a mí
pero desde luego a los juguetes de mis peques les encanta.
Recojo y recojo, hasta 3 veces al día
Unas veces sola, cuando están en el cole y otras ayudándoles a ellos cuando acaba el día
Si los recojo y estoy segura de haberlos dejado en el cuarto de los niños…. ¿Cómo es que vuelvo y sigue habiendo juguetes?
¿Crecen del aire?
¿Estaban escondidos y han querido salir para fastidiarme?
¿Se reproducen por algún mecanismo macabro?
Estoy harta de sentarme en el sofá y que la mitad de las veces caiga sobre un coche o un muñeco cantarín
Así es muy difícil relajarse… ¿Te suena?
Y si te suena… ¿Qué haces por evitarlo?
Lo se… Has probado ordenarlo todo en cajas apilables, transparentes para que se vea todo, rotuladas con mucha ilusión, pensando que esa es la panacea… si, pero tus enanos no clasifican nada y todo es un igualmente un caos.
Has habilitado un cuarto de juegos, donde los peques puedan desordenar a gusto sin fastidiar la armonía que tu salón necesita… si, pero ellos quieren jugar contigo estés allí o en el salón. Los juguetes te persiguen
No estás sola, te entiendo perfectamente y muchos días sigo librando una batalla con los juguetes, pero tengo una buena noticia y es que la guerra aún la puedes ganar tu
A menos que hagas algo para cambiar esto que realmente te molesta y te impide descansar en armonía en tus (pocos) ratos libres, los juguetes seguirán campando a sus anchas, como dueños de tu salón, de tu espacio y de tu ocio.
MIL TRASTOS EN LA COCINA
¿Alguna vez has pensado que si enchufas todo lo que tienes en la cocina saltaría seguro la luz?
a lo mejor hasta lo has experimentado :-)
Vale, estarás pensando: “yo no tuesto pan a la vez que horneo una pizza, cocino un puré para mañana, enciendo el extractor y bato la papilla del bebé, todo ello al mismo tiempo que el lavaplatos está funcionando”…
¿Seguro?
No se tú, pero a mi si me ha pasado
y el resultado es la oscuridad
Imagina un laboratorio…
¿Te lo has imaginado lleno de trastos, caótico y desordenado?
¿o blanco, limpio y diáfano?
Si tu cocina es tu laboratorio.. ¿Por qué no coincide con tu idea del mismo?
Esta discordancia te incomoda… quizás no en tu parte consciente, pero en tu subconsciente quieres salir de un sitio tan abarrotado de cosas y cocinar sin tanto cacharro alrededor, con un ambiente más tranquilo y ordenado.
Tu cocina tiene tantas cosas que calientan que parece el mismísimo infierno: vitrocerámica o gas, horno, microondas, cafetera, tostador, sandwichera…. ¡y todo se enchufa!
Es más, seguramente casi todo lo tienes a la vista, listo para usar
y también listo para agobiarte
No es que no te guste cocinar en general… ¡lo que no te gusta es cocinar en tu caos!
No digo que tengas que hacer obras o invertir muchísimo dinero, estoy hablando al menos de despejar la encimera de aquello que te agobia y de colocar estratégicamente elementos que te den armonía y te hagan la vida más fácil
A menos que tú hagas algo para evitarlo, el infierno de tu cocina te seguirá pareciendo literalmente un infierno
Pero no todo está perdido en estas guerras, hay solución y está al alcance de tu mano, casi casi asomando por tu puerta.
Como te comentaba en el post del lunes, esta semana es especial y tiene mucha actividad. Atenta el viernes porque volveré con una gran oportunidad de ser por fin feliz en casa y tenerla como a tí siempre te ha gustado.
Paciencia, que el viernes llega ya mismo
Me encantaría poder saber tu opinión sobre lo que escribo, si te ha funcionado, si te ha sorprendido, si te parece farfulla… lo que quieras.
Lo peor que podría pasar es haberte dejado completamente indiferente
¿Es así? ¡¡¡Cuentamelo!!!